La insuficiencia venosa crónica es una enfermedad que no desaparece con el tiempo por lo que, si presenta algún síntoma, es importante acudir al médico o al farmacéutico comunitario para que se diagnostique y trate lo antes posible y evitar sus complicaciones.

7 síntomas de la insuficiencia venosa crónica

  1. Cansancio, dolor y pesadez de piernas. Estas molestias pueden distinguirse de otras porque se agudizan al estar en reposo y con el calor, y por el contrario disminuyen al levantar las piernas y con el frío.
  2. Hinchazón de la parte inferior de las piernas y los tobillos. Especialmente después de períodos prolongados de pie. Calambres nocturnos. También se conocen como ‘síndrome de las piernas inquietas’. Pueden dificultar la conciliación del sueño y el descanso.
  3. Sensación de calor, enrojecimiento, sequedad y picor constante en la piel. Se debe a que el exceso de sangre retenida provoca un aumento de la temperatura, por lo que la piel se deshidrata y origina estos efectos.
  4. Arañas vasculares o telangiectasias. Son dilataciones de los capilares, a nivel superficial, que se traducen en pequeñas líneas rojizas o violetas con aspecto de telaraña. Son antiestéticas pero indoloras e inofensivas.
  5. Varices reticulares. Son dilataciones de las venas de pequeño tamaño que aparecen en una zona de la piel más profunda que las telangiectasias; en la dermis reticular.
  6. Varices o venas varicosas. Constituyen el signo clínico más prevalente y conocido de la IVC. Son dilataciones y alargamientos de las venas superficiales, que se producen cuando la insuficiencia venosa se prolonga en el tiempo.
  7. Signos dérmicos: Alteraciones cutáneas de la piel producidas por la mala circulación: dermatitis, eccemas, hiperpigmentaciones, etc.

 

La aparición de las úlceras venosas supone el estadio más avanzado de la enfermedad. Generalmente, se cronifican o se convierten en recurrentes. Tienden a sobreinfectarse y pueden ser invalidantes, afectando en gran medida a la calidad de vida de los pacientes.

Por eso es importante tratar los síntomas desde el inicio y desde el origen, a diferencia de las cremas que alivian (no tratan) el problema desde fuera, antes de que vaya a más…