¿Pasas mucho tiempo sentado en la silla del escritorio?

Independientemente del tipo de trabajo que realices, si pasas la gran mayoría de tu tiempo en la oficina sentado en una silla, es fundamental hacer ejercicios de vez en cuando para activar la circulación y evitar las piernas cansadas.

Estar mucho tiempo en la misma posición puede ser perjudicial para tu salud. En concreto, puede estar relacionado con la insuficiencia venosa que puede manifestarse a través de las piernas cansadas.

En este artículo, te contamos 7 ejercicios que podrás hacer en la oficina para activar la circulación de las piernas.

¿Por qué es importante activar la circulación de las piernas estando sentado?

Podemos comparar nuestro sistema circulatorio (venas y arterias) con un sistema de carreteras. La sangre debe circular por las venas y arterias (carreteras) para llegar a distintas partes del cuerpo. Las venas son las encargadas de llevar la sangre hasta el corazón. Cuando hay un obstáculo en las venas que hace que la sangre no llegue a este órgano, allí es donde empiezan a aparecer síntomas en nuestras piernas como la hinchazón, varices o dolor.

Para evitar la aparición de estos síntomas asociados con la insuficiencia venosa y de alguna condición crónica, es importante mantenernos en movimiento, especialmente durante el horario de trabajo cuando solemos pasar muchas horas sin ninguna actividad física sentados en la oficina.

A continuación, te contamos 7 ejercicios que podrás realizar en la oficina para favorecer el flujo de la sangre y activar la circulación de tus piernas.

Si estás buscando ejercicios más específicos para mejorar la insuficiencia venosa, en este artículo te contamos qué ejercicios puedes realizar para prevenir y aliviar las piernas cansadas.

 

7 ejercicios para realizar en la oficina fácilmente

 

1. Si llevas mucho tiempo en una silla, levántate y da unos cuantos pasos por la oficina.

  • Puedes dar unos cuantos pasos de puntillas o simplemente ponerte de puntillas y aguantar en esa posición unos segundos.
  • También puedes dar unos pasos con los talones. Así la sangre fluye mejor por la contracción de los gemelos.

2. Levántate y estírate.

  • Eleva los brazos por encima de la cabeza. Coge aire profundo y flexiona tu cadera para tratar de tocar con los dedos de las manos las puntas de los pies, expulsando todo el aire.
  • Para trabajar la parte delantera de los muslos, ponte de pie y levanta hacia atrás una pierna doblando la rodilla y tira suavemente del pie con la mano opuesta para acercar el pie a la nalga.

3. Eleva y estira las piernas.

  • Si estás en una silla, estira las piernas hacia arriba y aprieta los cuádriceps por unos segundos. Puedes repetir este ejercicio 15 veces.
  • También, puedes utilizar un reposapiés para elevar las piernas y que descansen sobre él.

4. Ejercicios de aducción.

  • Para ejercitar la parte interna de los muslos y la cadera, coloca un objeto (toalla, sudadera o una pelota) entre las piernas a la altura de las rodillas y trata de juntar las rodillas.

5. Mueve los pies desde tu silla.

  • Haz pequeños movimientos circulares con los tobillos.
  • Separa y junta las puntas de los pies.
  • También puedes hacer ejercicios de flexión y extensión. Para ello, apoya los pies en el suelo. Levanta los talones como si estuvieras pisando de puntillas. Después, levanta las puntillas para apoyarte sobre los talones.

6. Refresca tus pies.

  • Para hacer este ejercicio necesitarás una toalla y una botella de agua congelada.
  • Coloca la toalla en el suelo y rueda la botella con la planta del pie.
  • Recuerda que el frío provoca vasoconstricción y mejora los síntomas de hinchazón, varices y dolor de piernas.

7. Túmbate e intenta estos ejercicios.

  • Pedalea desde el suelo. Aunque no estés en una bicicleta, puedes tumbarte en el suelo y empezar a imitar los movimientos de pedaleo con tus piernas.
  • Eleva y extiende las piernas y realiza movimientos circulares en forma alternada de adentro hacia afuera y de afuera hacia adentro.

 

Además de hacer estos ejercicios mientras trabajas, es muy importante realizar actividad física constantemente para aliviar los síntomas de las piernas cansadas. En este artículo, te recomendamos también otros tipos de ejercicios físico para activar la circulación.

Y recuerda: para que no te pesen los pasos, mantente en movimiento a todas horas, especialmente mientras trabajas.